Enamorada, otra vez

He hecho un esfuerzo por perderme, por no ser yo por un par de años y de alguna manera lo he logrado. He ganado nuevos gustos y manías, a cambio, he perdido unos rizos y detalles. Ahora, vuelvo a abrir la puerta de mi antiguo lugar, necesita una limpieza, lo reconozco como propio aunque es evidente que pertenece a otra etapa. Tú me obligas a entrar, me esperas allí dentro.
La incomodidad de no sentir la piel como propia, la necesidad de tenerte a mi lado, el amor que aflora después de tiempo, tus palabras son las razones.
Es raro sentirse torpe repitiendo acciones conocidas, es tierno pensar en ti y soñar que te acaricio. Otra vez, amando, amándote.
Casi no puedo escribir, me faltan las palabras. Definitivamente, he perdido práctica. En ese sentido, es nuevo amar aunque es viejo el sentimiento.
Entiendo a Nabokov disfrutando cada sílaba de tu nombre en mi boca, entre mis dientes, pronunciadas por mi lengua, mi paladar, el aire que exhalo. También he perdido práctica de lectura por estar siempre atrasada, siempre con pendientes, siempre corriendo.
Sí, estoy enamorada, otra vez.


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